Leyenda del Parque Meireles
Leyenda del Parque Meireles. La tumba del negro. A principios del siglo XIX, la zona del arroyo Toledo disfrutaba una calma impensada en estos días, a pesar de que sus aguas, entre Montevideo y Canelones, siguen guardando cierto encanto rural. Por aquellos tiempos, al costado del arroyo, vivía un estanciero que se dedicaba al tráfico y comercio de esclavos llegados de África. Los esclavos, mercancía legal en aquel tiempo, solían recorrer encadenados un largo trecho a la vera del arroyo, haciendo el camino entre dos haciendas. Durante el recorrido arduo, los negros caminaban bajo los rayos del sol y la mirada atenta de un capataz blanco, que solía someterlos a destratos de acuerdo a los cambios en su temperamento. En uno de esos recorridos viajaba un esclavo que llevaba sobre su cuerpo más grilletes de los demás. Se trataba de un personaje particularmente rebelde, que había tenido problemas con sus patrones en más de una ocasión a causa de su naturaleza conflictiva. Durante uno de